Para liderar y ser respetado, debes tratar a tus colegas y subordinados con respeto, justicia y equidad. Si eres amable, comprensivo y justo, es más probable que te respeten y sigan tus instrucciones. Ser un buen líder no es solo poder o autoridad, sino confianza y respeto mutuo. Si tus colegas y subordinados sienten que eres un líder justo y respetuoso, trabajarán en conjunto con más motivación y compromiso.